"La muerte no es el remedio de una sola enfermedad. Es la receta contra todos los males. Es un segurísimo puerto que no debe ser temido. Lo mismo da que un hombre busque el fin de su existencia a que lo sufra. Que ataje su último día o que lo espere. Entre mas voluntaria, más hermosa es la muerte. La vida depende de la voluntad ajena. La muerte solo de la nuestra".
Michel de Montaigne
"Ensayos"
El único dilema serio en la filosofía es el suicidio. Determinar si la vida vale la pena ser vivida o no. Responder esa pregunta es el dilema central de la filosofía.
Albert Camus
"Siempre podemos abrir la puerta y pasar al otro lado, pues la naturaleza tuvo un movimiento de piedad y no nos aprisionó"
Guy de Maupassant
"Well I never pray but tonight I´m on my knees yeah,
I need to hear some sounds that recognize the pain in me,
but the airwaves are clean and there´s nobody singing to me"
Bittersweet Symphony
The Verve
"We chase bad printed lies,
we face the pass of time...
no one to cry to,
no place to call home.
And yet I fight I fight,
repeating in my head...
If I can´t be my own, I feel better dead."
Nutshell
Alice in chains
"Love is a temple, love is a higher law (...)
One love, one blood, one life, you got to do what you should, one life, but we are not the same,
we must carry each other, carry each other....
One"
One
U2
"Down in a hole and I don´t know if I can be saved,
see my heart, I decorated like a grave,
you don´t understand who they thougt I was supossed to be,
look at me now, a man who won´t let himself be."
Alice in Chains
"You are watching yourself but you are to unfair,
you got your head all tangled up but if you could only
Make you care,
Oh no love, you are not alone,
no matter what or who you´ve been,
no matter when or where you´ve seen,
al the knives seem to lacerate your brain,
I´ve had my share, I´ll help you with the pain,
you are not alone.
(:::) Gimme your hands cause you are wonderful."
Rock and roll suicide
David Bowie
"If there´s a light up ahead,
brother I don´t know,
but I got this fever
burning in my soul.
One sunny morning, we´ll rise I know...
and I meet you further up o the road."
Further up on the road
Bruce Springsteen
"Well I never pray but tonight I´m on my knees yeah,
I need to hear some sounds that recognize the pain in me,
but the airwaves are clean and there´s nobody singing to me"
Bittersweet Symphony
The Verve
"We chase bad printed lies,
we face the pass of time...
no one to cry to,
no place to call home.
And yet I fight I fight,
repeating in my head...
If I can´t be my own, I feel better dead."
Nutshell
Alice in chains
"Love is a temple, love is a higher law (...)
One love, one blood, one life, you got to do what you should, one life, but we are not the same,
we must carry each other, carry each other....
One"
One
U2
"Down in a hole and I don´t know if I can be saved,
see my heart, I decorated like a grave,
you don´t understand who they thougt I was supossed to be,
look at me now, a man who won´t let himself be."
Alice in Chains
"You are watching yourself but you are to unfair,
you got your head all tangled up but if you could only
Make you care,
Oh no love, you are not alone,
no matter what or who you´ve been,
no matter when or where you´ve seen,
al the knives seem to lacerate your brain,
I´ve had my share, I´ll help you with the pain,
you are not alone.
(:::) Gimme your hands cause you are wonderful."
Rock and roll suicide
David Bowie
"If there´s a light up ahead,
brother I don´t know,
but I got this fever
burning in my soul.
One sunny morning, we´ll rise I know...
and I meet you further up o the road."
Further up on the road
Bruce Springsteen
I KNEW a simple soldier boy
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Who grinned at life in empty joy,
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Slept soundly through the lonesome dark,
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And whistled early with the lark.
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In winter trenches, cowed and glum,
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With crumps and lice and lack of rum,
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He put a bullet through his brain.
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No one spoke of him again.
. . . .
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You smug-faced crowds with kindling eye
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Who cheer when soldier lads march by,
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Sneak home and pray you’ll never know,
the hell where youth and laughter go."
Sigfried Sassoon
"If I could start again, a million miles away,
I would keep myself,
I would find... the way"
Hurt
NIN
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Estas frases podrían parecer el prólogo a una apología del suicidio. Y mi intención al escribir esto no es hacer tal cosa. Tampoco concuerdo con cada idea contenida en dichas frases. Mi intención es hablar libremente y sin prejuicios moralistas del suicidio.
El número de citas y la variedad de fechas y autores es solo una muestra del como el suicidio es un tema que ha ocupado la mente del ser humano desde que adquirió su inteligencia y es lo que es.
El número de citas y la variedad de fechas y autores es solo una muestra del como el suicidio es un tema que ha ocupado la mente del ser humano desde que adquirió su inteligencia y es lo que es.
Casi sin excepción, en todas las épocas y lugares el suicidio ha sido temido, repudiado o condenado. Dante le dedicó uno de sus círculos infernales a los suicidas. En la edad media, aquel que intentaba suicidarse sin éxito moría ejecutado, sin derecho a una "cristiana sepultura" o simplemente repudiado por el resto de su vida. En ciertos países, aún hoy en día pesa la pena de muerte sobre el suicidio.
No resulta dificil determinar porqué el suicidio es condenado. Se condena y se repudia, porqué resulta más facil evadirlo a enfrentarlo. Es un tema incómodo para la inmensa mayoría de las personas. El suicidio es un acto exclusivamente humano. Y representa un dilema muy complejo. Resulta irónico que la característica que define al ser humano -su inteligencia- sea lo que le permita en ciertas circunstancias sobrepasar un límite que no existe en ningún otro ser vivo: el instinto de sobrevivencia.
El suicidio es evidentemente la consumación del acto más autodestructivo que es posible concebir. Sin embargo, el suicida no solo se destruye a sí mísmo. Nabokov dijo alguna vez que el suicidio no constituía únicamente la muerte de una persona. El suicida se destruye a sí mísmo, y desde otra perspectiva, destruye también al resto del mundo. El suicidio es el asesinato del mundo.
En "El país de las últimas cosas", Paul Auster describe un lugar en el cual cada persona, cada objeto y cada idea es la última en su especie. Y tras su desaparición se ha ido para siempre. Muchos críticos consideran que Auster hizo una alegoría del infierno. Yo no pienso lo mísmo. Yo creo que Auster describe con toda precisión el preámbulo de la muerte que llega mediante el suicidio.
La última tarde o noche del suicida, cada pensamiento y recuerdo en su mente, cada objeto que le rodea, cada persona a su alrededor, se encuentran próximos a desaparecer para siempre. Si es cierto que no existe un solo mundo sino tantos como seres vivos que lo perciben -suponiendo que la percepción determine la existencia- el suicida no solo termina consigo mísmo, sino con una percepción del mundo que era única y por tanto, no volverá nunca.
Es cierto. Al final, todos moriremos. Muchos podrían decir ql suicidio es solo acelerar las cosas. Sin embargo, al final, nadie escapa al impacto que produce el hecho de que un ser humano decida terminar con su propia vida.
Es cierto. Al final, todos moriremos. Muchos podrían decir ql suicidio es solo acelerar las cosas. Sin embargo, al final, nadie escapa al impacto que produce el hecho de que un ser humano decida terminar con su propia vida.
El suicidio es repudiado porqué es temido. O dicho de otra forma, la condena que pesa sobre el es un disfraz para el miedo y las interrogantes que genera el acto en quienes conocieron a aquel que lo consumó. No solo es percibido como una agresión a su propio ser, sino a todas y cada una de las personas que lo conocieron y amaron.
Sin embargo resulta muy dificil determinar si el suicida realmente tiene esto en cuenta a la hora de tomar su decisión.
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Sea por el motivo que sea, creo que existen pocas cosas tan crueles, innecesarias e inutiles como el juzgar o condenar al suicida. Con esto me refiero a aquel que ya "pasó al otro lado" como decía Maupassant. Aquel que ya consumó un acto definitivo e irremediable.
Condenamos lo que tememos o no entendemos. Creo que este caso no es la excepción. El suicida se fue para siempre. La libertad se sigue hasta sus últimas consecuencias, por lo que el dilema no debería ser montar un juicio no solo injusto sino completamente inutil en contra de un ser humano que se ha ido. La muerte es una pérdida irremediable pues creo que todos los seres humanos sin excepción, tenemos defectos y cometemos errores, pero tenemos también virtudes y con suerte, nuestros pensamientos y los momentos o memorias que dejamos en los demás se encuentran por encima de esos defectos, con la posible excepción de un acto abominable como la violación o el asesinato.
Vladimir Nabokov criticó el juzgar al suicida preguntandose "Porque habría la necesidad de romperle el corazón a aquel que ya lo tenía roto de antemano".
Tratandose de un tema tan dificil de abordar, debo aclarar nuevamente que soy médico. Y lejos de intentar hacer una apología al suicidio, me preguntó porqué condenar a un ser humano que llegó hasta el límite de tomar la decisión de dejar de existir a seguir sufriendo. Me refiero a los enfermos. Y en particular a los pacientes psiquiátricos.
Un esquizofrénico que se suicida siguiendo la orden de sus alucinaciones ni siquiera se encuentra dentro del plano de la realidad. Normalmente nadie cuestiona que no tuvo opción alguna. La depresión también mata a quien la padece. Sea por desesperación o desesperanza, la depresión es un padecimiento médico. Y como tal, un paciente no es culpable de nada. Es una víctima.
El equivalente en la depresión a las alucinaciones en la esquizofrenia es la tristeza. Esto puede parecer obvio, pero pocas veces es tomado en cuenta. Existe esa tristeza que nos produce un duelo. Sea lo que sea que haya sucedido recientemente en nuestras vidas y que pueda haber desencadenado o empeorado una depresión. Pero en mi experiencia, más tarde o temprano, esa tristeza se va. Aún atravesando una depresión o quizá a causa de ello. La mala noticia es que se va porqué llega el momento en el cual, después de cierto tiempo, la depresión comienza a destruirte aceleradamente. Esa tristeza debida a algún suceso en nuestra vida se va porqué la depresión puede llevar a quien la padece a un punto en el cual, todo deja de importarle. La desesperación le cede su paso a la desesperanza. La persona deja de sentir ansiedad por todos los daños que la depresión ha labrado ya en su vida. Es cuando el paciente puede entregarse a la desesperanza que es lo mismo que rendirse a la muerte, pues ya no espera nada. Con la posible excepción del final.
La libertad solo puede ejercerse cuando un ser humano se encuentra en pleno uso de sus facultades intelectuales.
La depresión disminuye el juicio y el raciocinio, disminuye la posibilidad de que una persona tome decisiones. Estrictamente, un paciente con depresión ni siquiera debe ponerse nunca en el dilema de elegir nada. El cargar sobre sus hombros el peso de tomar una decisión crucial o desestimar la desesperación que experimenta un paciente deprimido cuando comienza a ver que su mejoría escapa de su voluntad y cada mínimo aspecto que valora en su vida se va derrumbando sin que haya absolutamente nada que pueda hacer, acelera el proceso que eventualmente puede llevarle a tomar la decisión de morir voluntariamente.
Todos tenemos algo que nos motiva a seguir adelante. Sea cual sea ese motivo que en el presente nos lleva a levantarnos por la mañana cuando estamos atravesando una depresión, o todos aquellos sueños y metas en el futuro que mantienen viva una razón para seguir y esperar a que las cosas mejoren, jamás debemos olvidar que son el pilar más importante que tiene un paciente atravesando una depresión. Por consiguiente, cuando este pilar se derrumba, el paciente llega -tras un largo camino- a la antesala de la muerte: la desesperanza.
**
Creo que la medicina debe agotar todo recurso para tratar oportunamente a los pacientes psiquiátricos y alejarlos del suicidio. Para salvar su vida.
Sin embargo existen dos cosas que debemos aceptar: La medicina tiene sus límites y los padecimientos psiquiátricos pueden cobrar la vida de quienes los padecen. No nos queda más que aceptarlo. Sin embargo si esta en nuestras manos el expandir esos límites de la medicina y disminuir esas muertes que pudieron ser evitadas.
Desafortunadamente, habrá pacientes que mueran a consecuencia de su enfermedad. Los padecimientos psiquiátricos cobran vidas y lo hacen a traves del suicidio. El perpetrar el silencio alrededor de este tema es contribuir a la ignorancia y los prejuicios que alimentan la discriminación que pesa sobre los pacientes psiquiátricos. Y esa discriminación es uno de los principales factores que los llevan a caer en ese precipicio que aparece en sus vidas como un peligro latente y perpetuo que acompaña a su diagnóstico.
La condena, el silencio o la incomprensión de aquel ser humano que no logra escapar de ese riesgo de muerte que va de la mano de su padecimiento no son más que otros de esos factores que componen la larga lista de prejuicios de los que se nutre esa discriminación.
El condenar a un suicida que no pudo ser salvado es el reflejo de una profunda ignorancia alrededor del sufrimiento y los riesgos que implica un diagnóstico psiquiátrico. El llamar al suicidio "la puerta falsa", "la salida fácil" y todos esos términos que suelen usarse tan a la ligera no solo son un juicio cruel, innecesario y completamente inutil. Pues el suicida se ha ido para siempre y la verdadera reflexión debería ser que más pudo hacerse o que no se hizo. Y la condena debería ser sustituida por el dolor de una pérdida irremediable y definitiva de una vida humana. De una pérdida temprana y posiblemente evitable de un ser humano que murió a consecuencia de un padecimiento menospreciado e incomprendido
La discriminación es la razón por la cual la inmensa catidad de pacientes psiquiátricos ni siquiera sabrán nunca que padecen una enfermedad y consecuentemente nunca pisaran el consultorio de un psiquiatra.
Sea por el motivo que sea, creo que existen pocas cosas tan crueles, innecesarias e inutiles como el juzgar o condenar al suicida. Con esto me refiero a aquel que ya "pasó al otro lado" como decía Maupassant. Aquel que ya consumó un acto definitivo e irremediable.
Condenamos lo que tememos o no entendemos. Creo que este caso no es la excepción. El suicida se fue para siempre. La libertad se sigue hasta sus últimas consecuencias, por lo que el dilema no debería ser montar un juicio no solo injusto sino completamente inutil en contra de un ser humano que se ha ido. La muerte es una pérdida irremediable pues creo que todos los seres humanos sin excepción, tenemos defectos y cometemos errores, pero tenemos también virtudes y con suerte, nuestros pensamientos y los momentos o memorias que dejamos en los demás se encuentran por encima de esos defectos, con la posible excepción de un acto abominable como la violación o el asesinato.
Vladimir Nabokov criticó el juzgar al suicida preguntandose "Porque habría la necesidad de romperle el corazón a aquel que ya lo tenía roto de antemano".
Tratandose de un tema tan dificil de abordar, debo aclarar nuevamente que soy médico. Y lejos de intentar hacer una apología al suicidio, me preguntó porqué condenar a un ser humano que llegó hasta el límite de tomar la decisión de dejar de existir a seguir sufriendo. Me refiero a los enfermos. Y en particular a los pacientes psiquiátricos.
Un esquizofrénico que se suicida siguiendo la orden de sus alucinaciones ni siquiera se encuentra dentro del plano de la realidad. Normalmente nadie cuestiona que no tuvo opción alguna. La depresión también mata a quien la padece. Sea por desesperación o desesperanza, la depresión es un padecimiento médico. Y como tal, un paciente no es culpable de nada. Es una víctima.
El equivalente en la depresión a las alucinaciones en la esquizofrenia es la tristeza. Esto puede parecer obvio, pero pocas veces es tomado en cuenta. Existe esa tristeza que nos produce un duelo. Sea lo que sea que haya sucedido recientemente en nuestras vidas y que pueda haber desencadenado o empeorado una depresión. Pero en mi experiencia, más tarde o temprano, esa tristeza se va. Aún atravesando una depresión o quizá a causa de ello. La mala noticia es que se va porqué llega el momento en el cual, después de cierto tiempo, la depresión comienza a destruirte aceleradamente. Esa tristeza debida a algún suceso en nuestra vida se va porqué la depresión puede llevar a quien la padece a un punto en el cual, todo deja de importarle. La desesperación le cede su paso a la desesperanza. La persona deja de sentir ansiedad por todos los daños que la depresión ha labrado ya en su vida. Es cuando el paciente puede entregarse a la desesperanza que es lo mismo que rendirse a la muerte, pues ya no espera nada. Con la posible excepción del final.
La libertad solo puede ejercerse cuando un ser humano se encuentra en pleno uso de sus facultades intelectuales.
La depresión disminuye el juicio y el raciocinio, disminuye la posibilidad de que una persona tome decisiones. Estrictamente, un paciente con depresión ni siquiera debe ponerse nunca en el dilema de elegir nada. El cargar sobre sus hombros el peso de tomar una decisión crucial o desestimar la desesperación que experimenta un paciente deprimido cuando comienza a ver que su mejoría escapa de su voluntad y cada mínimo aspecto que valora en su vida se va derrumbando sin que haya absolutamente nada que pueda hacer, acelera el proceso que eventualmente puede llevarle a tomar la decisión de morir voluntariamente.
Todos tenemos algo que nos motiva a seguir adelante. Sea cual sea ese motivo que en el presente nos lleva a levantarnos por la mañana cuando estamos atravesando una depresión, o todos aquellos sueños y metas en el futuro que mantienen viva una razón para seguir y esperar a que las cosas mejoren, jamás debemos olvidar que son el pilar más importante que tiene un paciente atravesando una depresión. Por consiguiente, cuando este pilar se derrumba, el paciente llega -tras un largo camino- a la antesala de la muerte: la desesperanza.
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Creo que la medicina debe agotar todo recurso para tratar oportunamente a los pacientes psiquiátricos y alejarlos del suicidio. Para salvar su vida.
Sin embargo existen dos cosas que debemos aceptar: La medicina tiene sus límites y los padecimientos psiquiátricos pueden cobrar la vida de quienes los padecen. No nos queda más que aceptarlo. Sin embargo si esta en nuestras manos el expandir esos límites de la medicina y disminuir esas muertes que pudieron ser evitadas.
Desafortunadamente, habrá pacientes que mueran a consecuencia de su enfermedad. Los padecimientos psiquiátricos cobran vidas y lo hacen a traves del suicidio. El perpetrar el silencio alrededor de este tema es contribuir a la ignorancia y los prejuicios que alimentan la discriminación que pesa sobre los pacientes psiquiátricos. Y esa discriminación es uno de los principales factores que los llevan a caer en ese precipicio que aparece en sus vidas como un peligro latente y perpetuo que acompaña a su diagnóstico.
La condena, el silencio o la incomprensión de aquel ser humano que no logra escapar de ese riesgo de muerte que va de la mano de su padecimiento no son más que otros de esos factores que componen la larga lista de prejuicios de los que se nutre esa discriminación.
El condenar a un suicida que no pudo ser salvado es el reflejo de una profunda ignorancia alrededor del sufrimiento y los riesgos que implica un diagnóstico psiquiátrico. El llamar al suicidio "la puerta falsa", "la salida fácil" y todos esos términos que suelen usarse tan a la ligera no solo son un juicio cruel, innecesario y completamente inutil. Pues el suicida se ha ido para siempre y la verdadera reflexión debería ser que más pudo hacerse o que no se hizo. Y la condena debería ser sustituida por el dolor de una pérdida irremediable y definitiva de una vida humana. De una pérdida temprana y posiblemente evitable de un ser humano que murió a consecuencia de un padecimiento menospreciado e incomprendido
La discriminación es la razón por la cual la inmensa catidad de pacientes psiquiátricos ni siquiera sabrán nunca que padecen una enfermedad y consecuentemente nunca pisaran el consultorio de un psiquiatra.
La discriminación no solo se ejerce de forma activa, agrediendo de cualquier forma a su víctima. El silencio es una forma pasiva de ejercer esa misma discriminación y el daño que causa es igual o mayor a aquellos actos que por ser visibles y evidentes son más fáciles de denunciar y combatir.
1 de Julio, 2012.
