Thursday, February 23, 2012

el recuerdo






La única muerte verdadera es el olvido. Nuestro paso por este mundo es breve, apenas un suspiro. Nuestra desaparición material es el fin de todas las cosas en cuanto a que no creo que exista nada más allá. Pero nuestra ausencia física no significa que estemos destinados a desaparecer del todo.
Dejando a un lado a nuestra descendencia, o a la posible obra que dejemos, creo que lo único que le da un sentido a nuestro fugaz paso por este mundo son las memorias y los instantes que dejamos impresos en la mente de las personas que tenemos a nuestro alrededor.
Creo yo que perdemos el tiempo temiéndole a la muerte. La muerte nos acompaña durante todo nuestro trayecto. A veces la ignoramos. A veces nos preocupa. En algún momento nos hacemos conscientes de su presencia y del irremediable destino que representa, y por un momento corremos el riesgo de sentirnos solos y desamparados.
En un mundo sin Dios y sin una luz al final del túnel, cuando nos llega el momento de ver a la muerte a los ojos, la primera pregunta que nos asalta es como encontrarle un sentido a nuestra vida, cuando la esencia misma de esta parece oponerse a que lo tenga.
Dios le da un sentido a nuestra existencia. Nos hace sentir especiales. La vida eterna parece un aliciente válido para todos nuestros esfuerzos y un consuelo necesario para nuestras tantas otras penas. Sería maravilloso que las cosas fueran tan fáciles. Pero lo cierto es que parece mucho más probable que todo el concepto de un Dios creador que vela por nosotros y la vida eterna que nos ofrece al final de nuestra jornada sean más una salida fácil, producto de nuestro mismo miedo y soledad, que una existencia real externa e independiente a nuestra mente.
¿Que es lo que nos queda entonces? La opción de creer siempre está abierta y no pretendo juzgar a aquellos que deciden tomar esa ruta. Es más cómoda y acogedora, y la opción de abandonar a Dios parece en un principio un aterrador salto al vacío que nadie en su sano juicio parecería querer como elección.
Sin embargo, lo cierto es que la realidad es una, y esta -lamentablemente- no tiene la mínima obligación de resultarnos agradable de ninguna forma.
Al vernos entonces en el espectro de un mundo sin Dios, y pasando el terror momentáneo que nos invade en un principio -y que nunca se va por otro lado, pero disminuye de intensidad- nos vemos obligados a replantearnos las cosas y tratar de buscarle un sentido a nuestras vidas dejando a un lado los consuelos fáciles pero inconsistentes.
Entramos entonces en un humilde terreno en el que los detalles aparentemente fútiles e irrelevantes comienzan súbitamente a cobrar un valor especial y cada vez mayor.
Tal vez sea cierto -y lo es- que nuestra existencia es en esencia algo irrelevante cuando la observamos bajo la lente de una escala de tiempo lo suficientemente grande. Pero es precisamente entonces -cuando nos damos cuenta de ese hecho- que debemos aprender a ser humildes y echar mano de los más pequeños y aparentemente triviales detalles de nuestra vida para tratar de edificarle un sentido y propósito, aunque sea solo ante nuestros ojos.
El tratar de ser feliz me parece un buen inicio aunque no sea hablar de poco, ya que como es bien sabido, es esta la más dificil tarea de todas y en ella inician y terminan las alegrías y penas de todos nuestros esfuerzos terrenales.
Quizá aún más importante que esto sea el tratar de hacer felices a las personas que fugazmente se cruzan en nuestro camino a cada paso que damos. Esos seres tan insignificantes y valiosos a un tiempo como nosotros, tan confundidos y solos, tan desamparados y desprotegidos, que casualmente pasan sus vidas en nuestra misma escala temporal, dándonos la irrepetible oportunidad de compartir unos años, unos meses, unos días, una tarde o una noche.
El recuerdo de un buen momento, el socorro en un problema, el consejo en un dilema, el consuelo en una pena, la impresión de nuestras palabras y nuestros actos en la vida de alguien más, es en esencia lo que tenemos para edificarle un propósito a nuestra vida.
No es mucho pero es todo y lo mejor que tenemos.

***
Nací en la Ciudad de México. Sin embargo viví los primeros ocho años de mi vida en Aacapulco guerrero, en un departamento en lo alto de una colina. Al bajar por una larga pendiente, se llega a la playa. Ese tramo que está al sur del hotel Calinda. A la playa de la imagen superior.
Viví mi infancia en ese lugar. todos los días, al volver de la escuela, por la tarde, bajaba a aquella playa. En un Acapulco diferente, limpio, despoblado.
Quizá esa sea la razón de que el mar sea algo tan importante para mí. Caminar por la playa en el atardecer. El sol ocultandose en el mar. Todos son símbolos.
Esa playa, el mar, el atardecer en ese lugar es el primer recuerdo que tengo en mi memoria.
Ese pequeño lugar en el mundo.

2 de Marzo, 2012.

Wednesday, February 15, 2012

Un extraño problema cuyas dos posibles soluciones son las balas o los libros



"No parece suficientemente demolida la pretensión de que las operaciones de la mente, así como los actos del cuerpo, estan sujetos a la coacción de las leyes. Los poderes legítimos del gobierno solo se extienden a los actos que lesionan a otros. Millones de mujeres, hombres y niños inocentes han sido quemados, torturados, multados y encarcelados desde que se introdujo el cristianismo. ¿Cual ha sido el efecto de la violencia? Hacer de la mitad del mundo estúpido y de la otra mitad hipócrita, apoyar el error y la bellaquería en toda la tierra".
Thomas Jefferson
1772



"El genio de los griegos bautizó a las drogas con un término (phármakon) que significa a la vez remedio y veneno, pues dependiendo de conocimiento, ocasión e individuo lo uno se transforma en lo otro. Del ser humano, y de modo alguno de las drogas, depende que remedien o dañen. Como existieron siempre, en todas partes, y -a juzgar por el hoy- mañana habrá más que qyer, la alternativa no es un mundo con o sin ellas. La alternativa es instruir sobre su correcto empleo o satanizarlo indiscriminadamente: Sembrar ilustración o sembrar ignorancia"
Antonio Escohotado
- Historia elemental de las drogas
-
"Narcotics have been sistematically stigmatized and demonized. I predict in the near future, right wingers will use drug hysteria as a pretext to set up and international police aparatus..."
William S. Burroughs




Muchas veces he expresado mi creencia de que la libertad es el valor fundamental sobre el cual deberían basarse todas las reglas de convivencia de una sociedad. Es cierto que no se trata de una libertad del todo irrestricta, ya que esta debe tener ciertos límites. Mucho se puede discutir acerca de cómo determinar que tan severos deben de ser esos límites. En mi opinión, siguiendo el pensamiento de John Stuart Mill, creo que los límites de la libertad humana comienzan solo en el momento en el que el ejercicio de esa libertad comienza a interferir con la libertad y los intereses de otra persona. En caso contrario, la libertad del ser humano es absoluta y nadie tiene el legítimo derecho de coartarla. Esto debe aplicarse tanto a particulares como a instituciones. Dicho de otra forma, el Estado también debe suscribirse a estas restricciones. Algo que en la práctica rara vez sucede.
Con frecuencia olvidamos el poder que puede y debe ejercer la ciudadanía sobre su gobierno. La apatía política y la desinformación provocan que nos olvidemos de la importancia de exigir nuestros derechos, contentándonos con cumplir las órdenes de nuestros gobiernos, como si estas fueran irrebatibles e infalibles.
Recordemos siempre que, al menos en las sociedades democráticas, los gobiernos fueron elegidos por los ciudadanos, por lo cual su función no consiste en ejecutar órdenes arbitrarias esperando que sus electores las acaten sumisamente, sino representar genuinamente la voluntad y los intereses de las personas que les dieron el poder.
La culpa de la aparición de gobiernos despóticos e ineficaces descansa en su mayor parte, en los ciudadanos que así lo permiten.
La democracia quizá no sea el sistema de gobierno perfecto, pero sin duda es el mejor del que disponemos por el momento. Un gobierno democrático tiene el legítimo derecho de imponer el orden y castigar a aquellos que afecten con sus acciones u omisiones, los intereses de otros miembros de la sociedad. En algunos casos no representa ninguna dificultad el identificar a aquellos miembros de la sociedad que entran en esta categoría. Nadie por ejemplo podría dudar que un violador, un pederasta, un funcionario corrupto o un asesino merecen un castigo por sus actos. Claramente, en cada uno de estos ejemplos se ha atentado contra la dignidad, los intereses o incluso la vida de alguien más. El problema comienza cuando nuestros gobiernos pretenden incluir en esta lista de infractores de la ley a individuos que no han interferido con la libertad, dignidad, los intereses o la vida de ninguna otra persona. Un ejemplo claro, en lo que a mí respecta, es la imagen que nuestros gobiernos y medios de comunicación pretenden crearnos alrededor de aquellas personas que consumen drogas.
¿Es verdaderamente legítimo que el Estado interfiera con la libertad que un individuo tiene de hacer con su cuerpo lo que quiera? ¿A quien esta afectando realmente el drogadicto aparte de a su propia persona? Un asesino privó de la vida a otra persona. Un violador o un pederasta (Dos de los seres mas despreciables que es posible concebir) atentaron contra la integridad física y más importante aún, contra la dignidad de sus víctimas, provocándoles un daño psicológico atroz e irremediable con el que tendrán que cargar por el resto de sus vidas. Un funcionario corrupto defraudó la confianza de los electores que le consiguieron el trabajo enriqueciéndose ilícitamente a costa de su dinero. En todos estos casos existe un claro e innegable perjuicio hacia alguien más. ¿Y en el caso de un consumidor de drogas? ¿ Es posible juzgarlo con el mismo rasero? ¿A quien esta perjudicando el consumidor de drogas excepto quizá a sí mismo?
El consumo de drogas entre los seres humanos es una práctica milenaria y prácticamente universal. No existe ninguna sociedad en la historia de la humanidad que se haya abstenido del consumo de sustancias químicas que posean las capacidad de alterar las funciones mentales, ya sea por motivos rituales, religiosos o simplemente recreativos. Es muy posible que las sociedades humanas primitivas forjaron sus respectivos conceptos de la Divinidad y la espiritualidad bajo la influencia directa del consumo de plantas alucinógenas (Al respecto recomiendo la lectura de un libro fascinante titulado “Las plantas de los Dioses”, fruto de una extensa investigación de Albert Hoffman –el químico que sintetizó por primera vez la dietilamida de l ácido lisérgico, mejor conocida como LSD- acerca del consumo de plantas con propiedades psicotrópicas entre diversos pueblos y civilizaciones del mundo) No se trata pues de una cuestión particularmente novedosa. No se trata de una “nueva plaga” o un “problema de nuestros tiempos” como pretenden hacernos creer los exagerados abordajes al tema por parte de los medios de comunicación o las insulsas e ineficientes campañas gubernamentales en contra de las drogas.
No pretendo negar la realidad. El consumo de ciertas drogas puede llevar a quien las utiliza a desarrollar una adicción terrible que sin duda puede provocarle problemas sociales, laborales o afectivos dentro de su vida personal. El consumo de opiáceos por ejemplo, conlleva el enorme riesgo de desarrollar una adicción atroz con el consecuente riesgo de experimentar el infierno del síndrome de abstinencia al momento en que se decida interrumpir su uso. El consumo de ciertas drogas puede provocar la muerte de quien las usa. Algunos ejemplos de estas sustancias, que en algunos medios gustan en llamar “drogas duras” son los derivados del opio (Morfina, fentanil, heroína, etc…) que son poderosos analgésicos y depresores del sistema nervioso central que potencializan el efecto de otros depresores más conocidos y consumidos como es el caso del alcohol o de algunos medicamentos ansiolíticos ampliamente utilizados como es el caso de las benzodiacepinas (Diazepam y derivados). De igual forma, existen estimulantes que también pueden provocar la muerte de quien las consume, como es el caso de la cocaína o las anfetaminas. Todas estas sustancias son innegablemente peligrosas y pueden ocasionar la muerte de quien las consume, ya sea por su combinación con otras drogas o por su uso individual.
Pero como en tantas otras cuestiones la solución a este problema no radica en castigar indiscriminadamente a los consumidores de estas drogas y juzgarlos bajo los mismos conceptos que un delincuente común, sino en la educación. En palabras simples, no creo que un consumidor de drogas sea un delincuente. Es solo alguien ejerciendo su libertad. Nadie ha dicho que el ejercicio de la libertad este exento de riesgos.
La mayoría de los consumidores de drogas desconocen los riesgos que conlleva su consumo, y en este caso es perfectamente lícito –y necesario- que se emprendan campañas informativas, eficientes y realistas para concientizarlos al respecto. En la práctica esto no sucede, o la verdadera educación es sustituida por amenazas inútiles y prédicas moralistas e hipócritas que no sirven para nada.
Nada de esto cambia el hecho de que un consumidor de drogas no puede ser juzgado lícitamente como un delincuente más, tomando en cuenta que no no esta afectando con sus acciones la libertad o los interés de nadie más. Todos los posibles daños de su acción los esta ejerciendo en contra de su propia persona, y en lo que respecta a su propio cuerpo, el ser humano es libre de hacer lo que quiera. Este es un concepto ampliamente aceptado desde el siglo XIX y sería un error pedir una excepción en este caso a su aplicación.
Ni siquiera es sensato juzgar el consumo de todas las drogas consideradas ilegales bajo el mismo enfoque. Las llamadas “drogas duras” son peligrosas. Es cierto. ¿Pero que decir de aquellas drogas ilegales que las campañas gubernamentales pretenden hacernos pasar por igualmente peligrosas cuando en realidad son mucho menos dañinas que drogas legalizadas ampliamente consumidas en todo el mundo como es al caso del alcohol o el tabaco? El ejemplo mas claro al respecto sería el consumo de marihuana. En el momento actual no existen pruebas de que la marihuana genere una adicción en quien la consume. Nadie ha muerto jamás por consumir marihuana. En términos simples, la sobredosis por marihuana no existe. Es cierto que se sabe que su consumo repetido si puede afectar las funciones cognoscitivas y la memoria de quien la usa. No es una droga inocua. Pero sus posibles daños palidecen ante las millones de personas que anualmente mueren como consecuencia directa del consumo de dos de las drogas legales más populares del mundo (La tercera sería la cafeína): el alcohol y el tabaco.
El alcohol produce una notable dependencia física y psicológica en aquel que lo consume de forma crónica. El síndrome de abstinencia que genera la suspensión brusca de su consumo en un alcohólico (El llamado delirium tremens) puede llegar a ser tan severo como para producir la muerte. Los daños a la salud derivados derivados del consumo crónico del alcohol son devastadores. Un alcohólico crónico casi irremediablemente sufrirá daños irreversibles en el hígado que lo llevaran eventualmente a la cirrosis hepática, una enfermedad terrible que lo puede llevar a la muerte ya sea por el daño hepático per se, o por otras consecuencias de la enfermedad, como lo son las hemorragias masivas por várices esofágicas derivadas de la hipertensión portal que conlleva la fisiopatología de la enfermedad.
Otro tanto puede decirse del tabaco. La adicción a la nicotina es intensa y particularmente difícil de superar. . En algunos casos se ha llegado a afirmar que el potencial adictivo de la nicotina rivaliza con el de los opiáceos. Una afirmación quizá algo exagerada. En la actualidad esta ampliamente aceptado –a pesar de los millones y millones de dólares que las tabacaleras gastaron durante décadas en un intento por negarlo- que el consumo de tabaco esta íntimamente relacionado con la aparición de diversos tipos de cáncer –siendo el pulmonar el más común- y con el desarrollo de enfisema pulmonar, eso sin tomar en cuenta que su uso también se relaciona con la aparición precoz y el agravamiento de la hipertensión arterial y con un aumento en la incidencia de cardiopatía isquémica, tanto en hombres como en mujeres.
Estas dos drogas por sí solas producen muchísimas más muertes que las que son atribuibles al consumo de todas las drogas ilegales juntas. Sin embargo, el Estado tolera su producción y consumo. Deberíamos preguntarnos el porqué. El hecho de que las grandes tabacaleras y empresas productoras de bebidas alcohólicas sean monstruos corporativos multimillonarios puede darnos una pista.






****




“Si se quiere anular una pirámide de números en relación serial, se altera o seelimina el número base. Si queremos aniquilar la pirámide de la droga, tenemosque empezar por la base de la pirámide: el adicto de la calle. , y dejarnos dequijotescos ataques a los llamados “de arriba”, que son todos reemplazables deinmediato. El adicto de la calle que necesita la droga para vivir es el únicofactor insustituible en la ecuación de la droga. Cuando no haya adictos quecompren droga, no habrá tráfico. Pero mientras exista necesidad de droga, habráalguien que laproporcione.”-






ElAlmuerzo Desnudo –



William S. Burroughs



Mención aparte merece la llamada “guerra contra las drogas” que tan pomposamente enarbolan tantos gobiernos como parte de sus programas prioritarios. Estas campañas, además de ser tremendamente costosas, están mal planteadas y con mucha frecuencia no prestan ningún beneficio real al problema de las drogas. La razón es simple: Su blanco esta mal planteado.
La mayor parte de las veces, estas campañas únicamente se reducen a ser meras cacerías espectaculares a los grandes cabecillas del tráfico mundial, sin prestar ninguna atención a la educación de la población o a la rehabilitación del adicto. Como todos sabemos, el negocio del tráfico de drogas mueve miles de millones de dólares alrededor del mundo. Un negocio que proporciona ganancias tan incalculablemente grandes no puede ser combatido de esta manera. Dejando a un lado el hecho obvio de que los grandes líderes del tráfico mundial tienen el suficiente dinero y poder como para sobornar a todos los funcionarios que sean necesarios para mantenerse libres, en el momento en el que uno de ellos, por la razón que sea, es dejado fuera del negocio, es inmediatamente sustituido por alguien más. La caza policial de narcotraficantes no es mas que un recurso costoso e inútil que los gobiernos ponen en práctica para ocultarle a sus ciudadanos, sus errores y omisiones en terrenos mucho más importantes como lo son la impartición de educación de calidad o de servicios médicos. Existen muchas y muy buenas razones para desconfiar de un gobierno que pretende ganar popularidad entre sus pueblos mediante la ostentación de sus supuestos logros en la gran “guerra contra las drogas”.

Sunday, February 05, 2012

heroes



Oh a false clock tries to tick out my time







To disgrace, distract, and bother me







And the dirt of gossip blows into my face







And the dust of rumors covers me







But if the arrow is straight







And the point is slick







It can pierce through dust no matter how thick







So I’ll make my stand







And remain as I am







And bid farewell and not give a damn














"Restless, farewell"







Bob Dylan














"Everytime I come up to make any kind of big life decission, I see it as the crossroads. There are 2 or 3 different ways to go here... Which is the one that is maybe the most spiritual, the most honest and the most benefitial to everybody?"














Extracto de una entrevista concedida por Eric Clapton





















Now I have come to the cross-roads in my life. I always knew what the right path was. Without exception, I knew, but I never took it. You know why? It was too damn hard.














Al Pacino







- Extracto de Scent of a woman










Después de pensar en ello, me doy cuenta que las personas que con frecuencia admiro reunen en esencia tres cualidades: Ya sea en una canción, en una obra musical, en una pintura o escultura o en un libro, dejaron plasmadas sus ideas o su particular concepción del mundo. Y esta concepción siempre tuvo la característica de ser la más honesta.





Tal es el caso de Bob Dylan por poner un ejemplo, hablando de artistas. Hablando de líederes políticos, Gandhi nunca le fue fiel a un determinado grupo político, o a un pueblo o grupo demográfico. Unicamente a su propia conciencia.





Como todas estas personas, Gandhi fue un idealista, lo que siempre le da a una persona un matiz de ingenuidad hasta cierto punto. Lo cual en este mundo, siendo pragmáticos, es una debilidad.





Además de dejar plasmadas sus ideas y pensamientos en la letra de una canción o un libro, a lo largo de su vida se rigieron por dichas ideas.





Creo que la característica más dificil de todas es el hecho de haber sabido vislumbrar el camino "mas justo y más benéfico para todos", por lo menos la mayor parte de las veces. Porque todas estas personas, como cualquier ser humano, también fueron falibles.





Sin embargo no basta con serle fiel a tus ideales. Dichos ideales deben ser congruentes con aquellos principios básicos que mas se acercan a ser universalemente aceptados como la mejor conducta que podemos seguir: Ser justos, respetar a los demás y no interferir con su libertad infividual. No emitir juicios innecesarios. Buscar esa opción que sea la que pueda ser, en la medida de lo posible, la más justa y la que beneficie a todos o limite aquellos daños que a veces son inherentes a una decisión dificil.





Hasta aqui todo suena bien. Pareciera que esta es la parte más dificil. Sin embargo creo que lo más dificil de todo es identificar ese camino, y tener la inteligencia, la templanza, el valor y la serenidad para seguirlo en cualquier circunstancia.





Porque a pesar de lo bien que suena en el discurso el plasmar tus ideas de una forma honesta, congruente e inteligente, y el tener esa capacidad de vislumbrar el camino más correcto, lo cierto es que la vida nos pone a veces frente a situaciones muy dificiles. Situaciones en las cuales ya sea por confusión, por desesperación o desesperanza, no somos capaces de vislumbrar ese camino o aunque lo hagamos, la adversidad nos hace caer en errores que quizá en otras circunstancias podríamos haber evitado.





Bien puede ser la pérdida de cosas materiales. Pero con frecuencia las cosas que más duele perder son intangibles. De hecho, la pérdida de objetos materiales es más facil de sobrellevar que aquellas ocasiones en las cuales lo que pierdes o tienes miedo de perder son tus metas, o aquellas personas que son importantes para tí o tus planes para el futuro. Cuando damos todo por sentado, el riesgo es mayor. O cuando nos damos cuenta de que esa frase que hemos escuchado mil veces: "Construir te puede llevar una vida, y perderlo un segundo" es cierta.





Ojalá nacieramos sabiendo como afrontar cada situación de la vida. Pero no es así. Lo aprendemos en el camino.

john tenía razón







"Time, is never time at all,











you can never ever leave,











without leave a piece of youth..."






















Tonight, tonight











- Smashing Pumpkins






















"...restless soul,











enjoy your youth.."






















Not for you











- Pearl Jam






















"Smell the flowers while you can"






















David Wonarowicz








"This one goes out to the one I love,




this one goes out to the ones I´ve left behind..."








The one I love




- REM




"You ever hear the story of mr. faded glory? say he who rides a pony must someday fall i was talkin' to my alter says life is what you make it and if you make it death well rest your soul away away, away...




Crown of thorns


- Mother Love Bone






















La primera vez que recuerdo haber leído un ensayo que me impactara fue El laberinto de la Soledad de Octavio Paz.













Recuerdo que me impacto su contenido pero quizá por encima de eso, lo que más me impresionó fue la forma en la cual Octavio Paz enumeraba u describía conceptos con una simplicidad tal que al leerlo, parecía que todas sus conclusiones eran obvias, sin embargo jamás habían pasado por tu mente.













Creo que esa es una de las características de los genios: Poner en términos simples y breves, conceptos a los cuales uno dificilmente podría no digamos redactar, sino formular.













La genialidad del Laberinto de la soledad está precisamente en esa claridad en cada uno de los conceptos de los que habla. Uno lo lee y termina con una impresión extraña: el sentir que todo lo que acaba de leer es en gran parte cierto y no solo eso, es evidente. Pero nunca había pensado en ello hasta antes de leer el libro.


Esta frase es de Charles Chaplin. También ilustra este punto. Describir un argumento del cual pueden desprenderse un millón de nuevos argumentos más, con solo dos frases antagónicas:


"My pain may be the reason of somebody´s laugh. But my laugh must never be the reason for somebody´s pain"













Este verso es de una canción, digamos, ligeramente conocida, y es para mi otro ejemplo de lo mismo:


























THERE ARE PLACES ILL REMEMBER ALL MY LIFE













THOUGH SOME HAVE CHANGED













SOME FOREVER NOT FOR BETTER













SOME HAVE GONE AND SOME REMAIN













ALL THESE PLACES HAVE THEIR MOMENTS













WITH LOVERS AND FRIENDS I STILL CAN RECALL













SOME ARE DEAD AND SOME ARE LIVING













IN MY LIFE IVE LOVED THEM ALL


























En 8 líneas, John Lennon puso en palabras la forma en la cual la gran mayoría de las personas, ya sea que estén conscientes de ello o no, observa su pasado. Incluso la forma en la cual una persona en su lecho de muerte debe observar su vida entera. Y lo hizo en 8 líneas.











Creo que algo que puede completar o agregarle nuevas interpretaciones a ese verso es el sustituir la palabra "places" del inicio por "People".











Tal como dice el verso, existen personas en nuestra vida que están ahí y otras que se han ido.











Hay personas que siguen cerca de nosotros, sin embargo han cambiado a veces a tal grado que no se parecen a la persona que conocimos años atrás.











Sin embargo, muy frecuentemente, al abordar esto caemos en muchos errores.











Por una parte, olvidamos que las personas cambian. Es lo normal. Lo extraño sería que no fuera así. El cambio es inevitable y por supuesto, no solo es natural sino sano. A veces olvidamos que así como hay cambios negativos también hay cambios positivos. Y utilizamos el término como sinónimo del haber perdido cualidades que cierta persona tenía ante nuestros ojos, dandole al concepto una connotación negativa.











Inclusive es muy subjetivo el hablar de esto en términos de positivo o negativo. Porque aqui es preciso recordar otra cosa que frecuentemente olvidamos en ciertas circunstancias: Que tal como una persona ha cambiado, también nosotros lo hemos hecho, de tal forma que esas características que observamos en la otra persona son en parte suyas, pero también, quizá en su mayor medida, el resultado de nuestros propios cambios de percepción.











Con el paso del tiempo, la forma en la que concebimos el mundo, la forma en la que pensamos, nuestras metas e ideales se van modificando. Por lo que esos "cambios" que vemos en otras personas también están nublados por nuestros propios cambios de percepción.











Tanto en el caso de aquellas personas que siguen cerca, como de aquellas que se han ido, podemos recordar las posibles diferencias y circunstancias que nos alejaron de ellas. Algo que a fin de cuentas no nos lleva a absolutamente nada.











Todas esas personas que han compartido nuestro camino -tanto aquellas que siguen con nosotros como aquellas que se han ido- son en esencia, los protagonistas de nuestros más preciados recuerdos. Son las personas que fueron determinando los puntos de inflexión en nuestras vidas. De quienes aprendimos un millón de cosas, tanto por aquello que pudieron enseñarnos como aquello que aprendimos en ese tramo del camino que recorrimos en su compañía.











Al final, cada una de esas personas es importante -independientemente de si esta aún en nuestra vida o no- por alguna razón. Por alguna cualidad -o un millón de ellas- que formaron nuestros recuerdos y enriquecieron nuestra forma de ver la vida.











Al final de cuentas nuestra vida no es mas que un conjunto de recuerdos. Momentos felices y momentos negros.











Sin embargo, las malas temporadas, con el paso del tiempo pueden -y deben olvidarse- con la única excepción de aquellas lecciones que aprendimos cuando pasamos por ellas. Pero son solo los momentos felices aquellos que le dan un sentido a nuestra vida.






Alejandro Angeles Escudero



6 de Febrero, 2012

Saturday, February 04, 2012

Indice

music is the sound of light
en esto creo...
mis dos tesoros materiales
Carta a mi abuelo
John tenía razón
esa puerta falsa
and in the end...
the sound of music
el hombre que dejó la civilización para huir al paraíso
mi deuda con carlos fuentes
midnight blues
el dulce sonido de una guitarra azul
la felicidad y el dinero
la discriminación y la salud mental
una profecía enunciada desde un mundo feliz
la esperanza electoral del 2012
the sun is gone, but I have a light...
norwegian wood
credo
la desconcertante belleza de la melancolía
el diccionario del diablo
un digno homenaje a la estupidez humana
pensamientos al aire
la música y sus misterios
el poder de la contracultura
la esencia
la conciencia de la humanidad
las lecciones de la adversidad
la necesidad de expresión
heroes
"pasos gigantes hacia la deshumanización"
lecciones de esas temporadas
un cotidiano baño de realidad
el país de las maravillas
el discurso de Denise Dresser
de la importancia de valorar un argumento por su contenido y no por su autor
No podrás morir
el ensayo y el dogma
las enseñanzas que me dejo el Mein Kampf
simplificando las cosas
la resistencia pacífica y la denuncia militante
la venganza
entre el bien y el mal
mas sobre la libertad
la eterna persistencia
México, fines del año 2011.
la espiral descendente
sensación de presencia
disección del dolor negro
la única utopía posible
los ojos de la muerte
la última carta
la casa a la orilla del mar
Santa Inés
los peligros de la palabra
"Woke up this morning..."
el recuerdo de la ausencia
el otro fundamentalismo
odio y estupidez en la frontera
el grito y el silencio
la inexistencia de la democracia
el orden natural de las cosas
el verdadero dios
calibre 38
el hombre del desierto
la fábrica de consumidores
the drug of the nation
guerrilla artist
Die Religion... sie ist das Opium des Volkes
menos que humanos
un millón de asesinas
trendy sexy scum
si eres mujer y aspiras a sobrevivir en Ciudad Juárez...
de la guerra contra el narcotráfico y otras patrañas
los hombres que no aman a las mujeres
satyagraha
sobre la cuestión de las drogas
la doctrina del shock
el continente invisible
una plegaria
Ninfábula #1
de la libertad de expresión como realidad en los discursos e ilusión en la práctica
2 de Octubre
solo existe algo peor que un asesino...
no eres un objetivo de mercado
traficantes de fe
Have you ever feel down?
"Estimada Iglesia Católica, Apostólica y Romana:"
la aldea global
"la verdad los hará libres"
la sabiduría de Maquiavelo
la homosexualidad NO es una enfermedad
la forma correcta de expresar una blasfemia
apología para un junkie
"El hombre ha nacido libre"
¿Esto es Arte?
Contra el Islamismo .- por Salman Rushdie y otros intelectuales
"Fuego he venido a traer a la Tierra"
Una ingenua proposición
"Mata a los infieles donde los encuentres"
Darfur
Un libro puede cambiar al mundo
El hombre es el lobo del hombre
Aborto. Entre la vida y la elección. .- Carl Sagan
Augusto Pinochet .- 1915 – 10 de Diciembre del 2006
Gobiernos y empresas han desarrollado simbiosis para controlar el pensamiento .- Noam Chomsky
Experimentos en seres humanos durante el SigloXX
al pueblo, pan y circo
la lógica de los agresores
doble moral
pena de muerte
3 años de ocupación en Irak
los santos crímenes de la Legión de Cristo
un poco de información interna acerca del mundo de la publicidad
la opinión de la Iglesia
el círculo de la miseria
remedio para los insomnes...
fight club
contra - contracultura
trainspotting
"I´d rather be dead than cool"
apagar la TV es una opción
religión y poder
la verdad es mas importante que la belleza
el discreto encanto de la hipocresía
vivir en el olvido
"Las verdaderas intenciones del Tío Sam" por Noam Chomsky
época de sequía
las putas no existen
los nuevos sacerdotes
instrucciones para fabricar una bomba
entre seres humanos (Vs. homofobia)
un mundo para cada uno de nosotros
si quieres ser bello...
"toda mujer es una serpiente"
racismo
el sueño americano
Saint Dollar
salto al vacío
torre de Babel
orígenes de la maldad
eutanasia
libertad

un cotidiano baño de realidad

El día de hoy, fuí al centro histórico a la Calle de Bolívar, a preguntar por el precio que ofrecen los locales que ahí se encuentran por una guitarra usada. Algunos precios son ridículos. Otros son justos.







Sin embargo, de regreso, al pasar frente al monte de Piedad, vi toda una serie de personas con carteles anunciando el ofrecerse a comprar todo tipo de artículos.







Sabía por donde iba el asunto. Cuando le sugerí el precio estimado de la guitarra (3 mil pesos), el sujeto se volteó con un brillo en los ojos preguntandome "¿300 pesos?"







Para ese punto creí que era una broma. Cuando este sujeto se dio aún el lujo de molestarse al decirle que me refería a 3 mil pesos ya que su valor comercial era el doble de esa suma, me contestó que así no negociaba y que "¿Pedía demasiado'"







Aún me volvió a frecer los 300 pesos.







Pero eso no fue lo que en realidad me impactó, sino un anciano con una cacerola en la mano, yendo de puesto en puesto ofreciendola por 20 o 30 pesos.







Estos sujetos aún se daban el lujo de regatear, caundo detrás de ellos tenían refrogeradores y microondas de un valor de entre 3 a 10 mil pesos.












Por la expresión de su rostro, al entregar su cacerola y recibir unas monedas, no quiero imaginarlo.












Es cierto que tal como alguna vez dijo Monsivais, durante las semanas siguientes al terremoto de 1985 la sociedad civil fue el gobierno de facto del país, en contraste a la parálisis absoluta del regimen de Miguel de la Madrid.






lástima que esta generosidad en masa solo se manifieste a escalas cósmicas, cada 10 o 15 mil años que se presenta un terremototo 8.1 grados richter.










La norma es esa mezquindad con la que muchos mexicanos se sirven de la miseria ajena para obtener el mayor beneficio posible.



No se trata de una teoria. El simple análisis de la historia nos muestra una y otra vez que en aquellas sociedades más prósperas, los individuos normalmente encuentran un cierto equilibrio entre el logro de sus beneficios y la cooperación con los demás. En contraste, muchos mexicanos van por la vida pisando a todo aquel que se les pone enfrente, valiendose de cualquier medio a su alcance, asi sea la miseria o la desgracia ajena. Aun sabiendo que al actuar de esta forma, también aceptan el riesgo constante de ser víctimas del mismo trato.




Nos quejamos de nuestro gobierno.







Sin embargo, nada es más cierto que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Y si queremos un mejor gobierno, necesitamos ser una mejor sociedad.







La imagen de ese anciano con su cacerola es algo que he tenido en mente todo el día.

Friday, February 03, 2012

el verdadero valor de los objetos materiales

"En esta sociedad todo vale lo que cuesta. Por eso la obra de Beigbeder lleva por título su precio de venta al público: 13.99 euros"








Christiane Zschirnt

Mi Epiphone Dot.





Gibson ES-335





Mi strat azul







Fender dpahne blue stratocaster custom shop, limited edition




Dos de mis más grandes tesoros materiales en el mundo son estas dos guitarras.




La primera no es realmente mía, sino una guitarra que compré para mi hermano. La segunda es mi strat azul. La marca de la primera es Epiphone, filial de la marca Gibson, y es la réplica exacta de la Gibson ES-335 de la foto inferior. La marca de la strat es Squier, filial de la marca Fender, y de igual forma es exactamente el mismo modelo que una fender stratocaster.




Ya que las dos marcas son propiedad de Gibson y Fender, son también las únicas dos marcas además de éstas que pueden vender esas guitarras siguiendo exactamente el mismo diseño. Cualquier otra marca puede vender un modelo mu parecido, practicamente idéntico al original, pero tienen que hacer variaciones si quiere evitar una demanda.




La Dot no es precisamente barata. Pero la Gibson cuesta lo mismo que un auto compacto. La Strat no es muy cara que digamos. Pero la Fender de la foto inferior cuesta por lo menos 5 o 6 veces más. Sin embargo, no cambiaría ninguna de las dos por las de las fotos inferiores.




Los objetos materiales que atesoro no dependen de su valor económico sino de otras cosas.




Aún con el valor que tienen para mí esas guitarras, hay otros dos objetos que atesoro aún más. Uno de ellos es una guitarra acústica de Paracho Michoacán. El otro es una edición argentina de la década de los 60 del Guardian entre el Centeno de Salinger (Que en esa edición lleva por título El Cazador oculto).




Nunca supe el precio de la guitarra porque fue un regalo. Y mi libro podría encontrarse en una librería de libros usados por 20 pesos.




Lo que le otorga valor a un objeto material es los recuerdos que te traen a la mente, lo que nos costo obtenerlos, o quien nos los dio, el tiempo que has pasado usandolos (Como en el caso de las guitarras) o las enseñanzas que te dejaron (Como en el caso del libro)

Thursday, February 02, 2012

lecciones de esas temporadas












Lo bueno de las malas temporadas es que frecuentemente solo cuando atravesamos una podemos ver ciertas cosas de nosotros mismos que no conocíamos o nunca quisimos ver ni cambiar.





Otra ventaja, con todo y la ironía incluida, es que, entre mas dura es la caída, más libertad tienes para comenzar las cosas de cero. Como aquella frase de Tyler Durden (Quizá sea muy radical) "Solo cuando pierdes todo eres libre de hacer lo que sea".





Como en esa historieta de Mafalda, lo que esta en nuestras manos es el lapiz con el cual llenemos la hoja en blanco. Esos codos rozando el tintero no están bajo nuestro control ni nos toca hacer nada por controlarlo.





Cuando nos encontramos frente a un problema podemos ir a la basílica a orar a la vírgen de Guadalupe (No gracias) o podemos escuchar los consejos de personas más inteligentes y con más experiencia que nosotros. Otra opción es el ir a una librería y buscar aquellos libros que con toda certeza alguién con más sabiduría que nosotros ya escribió y que nos pueden ayudar a encontrar respuestas.
















Rules for Aging





-Roger Rosenblatt-















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Todo lo que crees que importa, en realidad no importa. No importa si llegas tarde o temprano. ; si estas aqui o estás allá; si has dicho aquello o no lo has dicho; si fuiste listo o estúpido; si tienes un mal día o si no lo tienes; si tu jefe te mira de través; si todo te parece disparatado, si no obtienes el ascenso o el premio o la casa, o si lo obtienes. No importa.










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Si, lo sé. Estás convencido de que tus amigos se están convirtiendo en tus enemigos; que tu verdulero, tu basurero, tu parroco, tu cuñado y tu perro piensan que has engordado, que te has vuelto torpe; es más, estás convencido de que todo el mundo pasa dos terceras partes del día haciendo comentarios sobre tu decadencia, criticándote, tramando tu asesinato. Pero yo te aseguro una cosa: Nadie está pensando en tí. Piensan en sí mismos... como tú.










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Una de las más letales, complicadas y encantadoras facultades humanas es el optimismo, específicamente el que persiste en creer que el hecho de justificarse, después de haber cometido un error de índole social hará que todo se solucione.





Una persona realista procurará no comentar su propio error, pero una persona romántica no podrá evitar añadir algo que, según su opinión, servirá para arreglar el entuerto.





Cada vez que alguien habla de sus errores, la gente toma conciencia de sus propios pecados secretos. La mera presencia del contrito resulta mortificante y supone la incriminación de los demás. Cuanto más abiertamente se autoacuse, más querrá el´público eliminar al que habla. Hacerlo pedazos.















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Hay ocasiones en que ser listo supone ser amable. Por ejemplo, en esas desagradables situaciones de la vida en las que descubres que te encuentras frente a un enemigo mortal, alguien al que no has perjudicado en absoluto pero que, sin embargo, manifiesta una furia salvaje con solo escuchar tu nombre, que aulla como un lobo cuando tienes buena suerte y muerde el periódico ante un reportaje que certifica tu éxito. Pues bien, ahí tenemos a alguien que si piensa en tí. De una manera un tanto extraña vive para tí. Cada uno de tus movimientos determina su existencia. (Eso me trae a la mente el caso de JC... es decir Jesucristo y Caifás... Si. Momento de seguir)





Ayn Rand creó uno de esos personajes en su sobresaliente novela: El manantial. Es ese crítico que echa por tierra despiadadamente todos los proyectos del arquitectoHoward Roark, sin importarle la evidencia de que su trabajo es bueno.





(...) Por su parte, Roark hace caso omiso de el. Sigue trabajando sin tener en cuenta al crítico. Finalmente el crítico no acepta que Roark siga sin fijarse en él, así que un día le presenta todas las cosas desagradables que ha escrito sobre el arquitecto. Le pregunta de modo medio lastimero: "¿Que piensa de mí?" Roark, como si estuviera viendo a ese hombre por primera vez, le responde. "Yo no pienso en usted". Al crítico se le cae el alma a los pies y desaparece.





Se trata de la versión de Rand de aquella escena de Casablanca en la que Peter Lorre le dice a Bogart "Me desprecia ¿Verdad?", y Bogart replica: "Si alguna vez pensara en usted, seguramente lo haría."





(...) Lo cierto es que las personas de ese talante resultan ser sus propios enemigos (Aunque hay que admitir que en esto tienen muchos competidores), y uno de los placeres de la vida es observar como toda su amargura y su decepción se vuelve contra ellos.





La idea no es fingir que no te molesta. Sino que realmente no te moleste.




















El libro es de una editoral española. Se lee en un día.


Como todo ensayo, son solo las opiniones de una persona. No es un conjunto de reglas sino de reflexiones. En pocas palabras, no es la Biblia (Afortunadamente)


Las posibles interpretaciones o utilidad que cada quien puede sacar de su contenido, a diferencia de la rapidez con la que el libro es leído, nos lleva un poco -solo un poco- más de tiempo.


El último extracto me hizo recordar algo que alguna vez respondió Eddie Vedder en una entrevista. No recuerdo la pregunta ni las palabras textuales, pero era algo como esto:


" (...) the way people see your changes or the way people hate you sometimes, that´s not in my hands, that´s not under my control... maybe what it is in my control is not to do anything to glorify their face or position."


Creo que es un punto válido cuando te mantienes en los margenes de esa libertad que solo termina cuando limita la libertad de otra persona o le haces daño a alguien.