Ya sea que esten conscientes o no de ello, la mayoría de las personas adoptan una actitud bastante hipócrita cuando se trata de hablar de temas como el sexo o el papel de la mujer en la sociedad. Esta hipocresía, contrario a lo que podría esperarse, es compartida por igual por hombres y mujeres. Lo que sucede es muy simple. La gran mayoría de las personas dicen una cosa y hacen otra en la práctica. O dicen algo en privado, y después expresan otra cosa en público. Por un lado, las mujeres piden mayor libertad y protagonismo en la sociedad (Algo que esta completamente justificado) y por el otro, no pierden el tiempo en atacar y destruir a aquella mujer que hace un uso irreprimido de su sexualidad.
Dejando a un lado prejuicios inútiles y obsoletos, creo que la cuestión de como decide una mujer conducir su propia sexualidad, es algo que solo le compete a ella, y no es un motivo válido para juzgarla de ninguna forma.
"El que este libre de pecado que tire la primera piedra".
Excepto que en esta cuestión, ni siquiera existe un pecado que perseguir. El termino mismo ("Pecado") tiene un origen religioso, y su uso me causa conflictos.
La sexualidad no es un tema prohibido y su ejercicio no es un motivo de castigo. La sexualidad es una función humana como cualquier otra. Su represión es algo que no existe en la naturaleza. Nosotros la inventamos.
Toda esta carga de culpa y "pecado" con la cual se ha manchado la sexualidad, es obra de las religiones. No solo la católica, sino la gran mayoría de ellas. Para hablar mas correctamente, la represión sexual de la mujer, es evidentemente, una creación masculina. La peor parte en este juego de doble moral con respecto al sexo, le toca indiscutiblemente a la mujer. Para el hombre, por el contrario, esta represión no existe, o existe, pero curiosamente, sus reglas y castigos se le aplican al revés. Si un hombre se acuesta con diez mujeres, es admirado y envidiado por el resto de los hombres. Si una mujer, por su parte, se acuesta con diez hombres, es una prostituta. Su conducta la marca para siempre, y es repudiada por igual, tanto por los hombres como por las mujeres. Con frecuencia, mas por las propias mujeres, que por los hombres.
Entonces ¿En donde esta el sentido común detrás de estas reglas? ¿Porque se castiga con el desprecio social a una mujer por una conducta y se premia al hombre por la misma?
El hombre ensució al sexo con una inmensa carga de culpa y "pecado", con el propósito de mantener bajo control a la mujer. Para ello, disfrazó sus ideas con tintes religiosos y sagrados. Para hacerle creer a la mujer, que estas reglas no provenían de el mismo, sino de una autoridad superior e incuestionable. La mujer no esta exenta de culpa en el tema, ya que no solo se tragó estas mentiras sumisamente, sino que le siguió el juego al hombre, hasta el grado de ser ella misma, la encargada de humillar y destruir a aquellas mujeres que no cumplieran con las reglas.
Hay que aprender a distinguir entre ideas y prejuicios. Todos aquellos conceptos que se derivan de este tipo de contradicciones religiosas, son obsoletos y falsos. Y aqui hay muchos ejemplos: El que la virginidad es el reservorio de la virtud de una mujer: Falso. El que una mujer vale menos por no ser virgen sin estar casada: Falso. El que el matrimonio es el único permiso válido para tener sexo: Falso. El que el matrimonio es la base de la sociedad y la única forma aceptable de convivencia entre un hombre y una mujer de determinada edad: Falso. El que el matrimonio es para siempre pues "lo que une Dios no lo separa el hombre": Falso. Que el que una mujer decida llevar su vida sexual como le de la gana, la convierte en una "puta": Falso. De hecho, creo que ni siquiera existen las "putas". Lo que si existe, y en demasiada cantidad, son imbéciles (Hombres y mujeres) que creen que las "putas" existen.
El matrimonio es otro ejemplo. Por un lado, muchos hombres lo ven como un contrato de escrituración en el cual adquieren a su mujer como una más de sus propiedades. Por el otro lado, la mujer que acepta anularse pasivamente y vivir bajo la eterna sombra de su esposo, comparte la culpa en igual proporción. La mujer que acepta este triste papel como esposa, no es una victima, pues ella y solo ella eligió su destino.
2 comments:
Hola.como.estas???
me.encanto.lo.que.escribiste!!!
es.exactamente.lo.que.pienso
y.por.pensar.asi.y.vivir.asi
fui.juzgada.hasta.por.mi.propia
familia
que.feliz.que.me.pone.encontrar.
en.el.mundo.alguien.que.piense.
como.yo.^^
Besotes!!!
P/D:tengo.rota.la.barra.de.espacio
Hola Alexitímico, cómo estás?
Oye me has dejao (a propósito) con la boca abierta jajaja! Digo, no pensé que detrás de tu fascies hipomímica se escondiera esa garra para las letras.
Gracias, ya me daré otra vuelta por aquí...
Abrazos.
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