El resultado final
La guitarra original
4 plumones
Agosto 2011
Esta guitarra también tiene una historia. Fue la primera strat que compre. Es importante para mí porque fue en esta guitarra en la cual aprendí a tocar blues, a lo largo de innumerables noches, buscando páginas útiles, escuchando canciones, buscando tonos y aprendiendo escalas.
Fue con esta guitarra con la cual inició mi obsesión por el blues. Con el paso del tiempo y de ir aprendiendo las escalas y las técnicas, los bendings, el vibrato, licks, acordes y canciones, viendo una y otra vez videos de BB King, eric Clapton, Buddy Guy, Muddy Waters, Howlin Wolf y SRV, fue que el blues se convirtió en una obsesión. Una obsesión que después se convertiría en una necesidad y en una ayuda.
Pinté esta guitarra en una noche con 4 marcadores indelebles. No se si el resultado es bueno o malo, pero se hizo en una noche. El diseño no es mío.
En 1967, Jimmi Hendrix regresó de Inglaterra, en donde era ya una leyenda aunque era prácticamente desconocido en los Estados Unidos.
Jimmi tenía una strat roja que pintó de blanco a la mitad. Antes del concierto la terminó de decorar. Fue con este modelo con el cual dio la actuación mas legendaria de la historia del rock.
En la plenitud del verano del amor californiano, los hippies no estaban preparados para ver la feroz presentación de The Who, quienes también tocaron en el festival.
Según la leyenda, ni Jimmi ni The Who quería ser el acto final. De modo que Pete Townsend lo decidió con una moneda. Ganó su banda, quien salió y dio otra de las presentaciones más legendarias de la historia.
Parecía imposible superar eso. De hecho, solo había una persona en el mundo capaz de superar lo que The Who acababa de hacer. Y esa persona estaba presente aquella noche.
Jimmi fue presentado por Brian Jones e inició su presentación con una interpretación virtuosa e impresionante de Killing Floor de Howlin Wolf. La primera vez que ví a Jimmi tocar aquellos primeros acordes sentí un escalofrío. Hay algo fuera de este mundo en esa imagen. La primera vez que lo ví mi primer pensamiento fue que no era posible que un ser humano fuera capaz de tocar así.
En la plenitud del verano del amor californiano, los hippies no estaban preparados para ver la feroz presentación de The Who, quienes también tocaron en el festival.
Según la leyenda, ni Jimmi ni The Who quería ser el acto final. De modo que Pete Townsend lo decidió con una moneda. Ganó su banda, quien salió y dio otra de las presentaciones más legendarias de la historia.
Parecía imposible superar eso. De hecho, solo había una persona en el mundo capaz de superar lo que The Who acababa de hacer. Y esa persona estaba presente aquella noche.
Jimmi fue presentado por Brian Jones e inició su presentación con una interpretación virtuosa e impresionante de Killing Floor de Howlin Wolf. La primera vez que ví a Jimmi tocar aquellos primeros acordes sentí un escalofrío. Hay algo fuera de este mundo en esa imagen. La primera vez que lo ví mi primer pensamiento fue que no era posible que un ser humano fuera capaz de tocar así.
Fue esa guitarra a la cual le prendió fuego tras terminar con wild thing.
Y fue ese el modelo que elegí para pintar mi strat blanca.
Fue un regalo que entregué una noche después. Nuevamente, esa es otra guitarra que pasé tocando cientos y cientos de horas. Iniciaba tocando a las 9 o 10 de la noche y muchas veces el tiempo desaparecía y volvía a la realidad cuando veía a traves de la ventana que comenzaba el amanecer.
Midnight Blues es el nombre de una canción. Sin embargo, si existe un título perfecto para resumir la historia de esta guitarra en particular sería ese.
Casi ha pasado un año ya. Es increíble la cantidad de cosas que he vivido y la forma en la cual todo eso ha cambiado mi vida.
Las guitarras son objetos tan valiosos por la cantidad de cosas que simbolizan, las historias que encierran, los recuerdos que guardan y las canciones y las cientos de horas de música que tocaron en su momento y que en cierta forma siempre conservaran dentro de si.
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